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Hockey en silla de ruedas eléctrica

Si puedes soñarlo, puedes hacerlo. Es una bonita frase que leí hace tiempo y seguramente sea la frase que mejor definiría el hockey en silla de ruedas eléctrica. Yo mismo soñé que tenía que existir un deporte donde a pesar de tener un problema de movilidad reducida severo, pudiera competir a alto nivel. Y ese deporte existía y no era otro que el Hockey en Silla de Ruedas Eléctrica.

El hockey en silla de ruedas eléctrica es un deporte muy similar al hockey sobre patines con la particularidad de que los jugadores nos desplazamos en el campo en silla de ruedas. Cada equipo está compuesto por 5 jugadores en campo, y de estos jugadores dos de ellos obligatoriamente deben llevar un tipo de stick en forma de T colocado en su silla de ruedas de manera fija. Uno de estos jugadores obligatoriamente debe ser el portero. Es decir, estos jugadores controlarán la bola con el propio manejo de su silla ya que el stick se convierte en parte de ella. Los demás jugadores pueden jugar con stick de mano. ¿Cuál es el motivo de esta curiosa regla?. La respuesta a esta pregunta define la esencia de este deporte, que es permitir que cualquier persona pueda practicarlo y tenga sitio en cualquier equipo de alto nivel. Con que una persona tenga un pequeño movimiento de muñeca para manejar el joystick de una silla eléctrica, con esfuerzo y trabajo podrá convertirse en un gran jugador de hockey.

Esta modalidad de hockey es el único deporte de equipo que permite a personas con discapacidades muy severas practicarlo. Todos conoceréis deportes el baloncesto en silla, tenis en silla o esquí adaptado. Sin embargo, para poder practicar todos estos deportes se requiere unas buenas cualidades físicas de cintura para arriba. Para alguien como yo, carente de esa capacidad física para practicar un deporte adaptado de competición, era una gran frustración no dar con ese deporte que pudiera practicar a alto nivel. Por eso cuando conocí la existencia del hockey en silla de ruedas para mi fue todo un descubrimiento. Y precisamente son los jugadores los que sin duda dan valor a este deporte. Lejos de transmitir un sentimiento de pena o lástima, creo que en el campo cualquier jugador demuestra un espíritu de lucha, de superación y de saber disfrutar de cada momento. Por eso quiero agradecer esta oportunidad de dar a conocer nuestro deporte, y ojalá aporte su granito de arena para que este sueño continúe y nuestro deporte siga creciendo. Que como mínimo haya un equipo en cada provincia, que las gradas se llenen en cada partido, que patrocinadores se interesen en ayudar a los equipos, pero por encima de todo lo más importante es que todo el mundo sepa que existe este deporte y la gente se anime a practicarlo.

Yo tengo la suerte de haber comenzado la historia del hockey en silla de ruedas en Madrid. Fuí uno de los jugadores que comenzó en el primer equipo de la capital, equipo que pasó a formar parte del Club Patín Alcobendas. Aunque sin duda a quien hay que agradecerle el haber traído el hockey es a Julio Sacristán, compañero también de equipo. Comenzamos con muchísima ilusión, y lo más curioso es que esta ilusión era directamente proporcional al desconocimiento que teníamos sobre este deporte. Todos, incluyendo nuestra entrenadora fuimos aprendiendo poco a poco. Todavía recuerdo como en los inicios buscaba desesperadamente alguna publicación donde encontrar ejercicios para los entrenos. Cada uno jugábamos con nuestras sillas convencionales. Las mismas que al día siguiente teníamos que usar en nuestros trabajos o estudios, con el riesgo que conllevaba si se rompía (aunque por desgracia esto es algo que se sigue repitiendo habitualmente a causa de las pocas ayudas que se reciben). Fue tan fuerte esa ilusión que en nuestro primer año ya nos atrevimos a participar en el Campeonato de España, quedando en última posición como era de esperar. Eramos el primer equipo que se formaba en la Comunidad de Madrid y la única oportunidad que teníamos de jugar partidos era participar en ese campeonato de España donde participaban equipos de Cataluña y Valencia que llevaban años practicando este deporte Nos faltaban manos para contar los goles que nos metía cada equipo. Pero sin embargo fuimos campeones en pasárnoslo bien y aprender todo lo posible. Muchos de los jugadores que formaban el equipo eran menores, pero todos entrenábamos como si nos fuera la vida en ello.

 

En muy poco tiempo fuimos cogiendo mucho nivel, y prueba de ello es que 3 jugadores de nuestro equipo fuimos seleccionados para jugar con la Selección Española un clasificatorio europeo contra Eslovenia. Fue una etapa realmente bonita. Con fase de pre-selección, concentraciones en el centro de alto rendimiento de Sant Cugat y muchas ganas de hacer el mejor papel posible. Todos pudimos comprobar que eramos deportistas. El calificativo de deporte adaptado pasaba a un segundo plano. Entrenábamos en el mismo lugar que deportistas de élite como por ejemplo la selección nacional femenina de natación sincronizada. Debíamos trabajar como cualquier otro deportista. Dar lo máximo en cada entreno para mejorar, para superarse.

A nivel de resultados, en este clasificatorio europeo, una vez más se puso en evidencia el poco apoyo que reciben deportes minoritarios como el nuestro. Por poner un ejemplo, mientras que en Eslovenia prácticamente todos los jugadores tenían sillas especialmente diseñadas para hockey, los españoles no contábamos con material a la altura. Pero aún así fue una experiencia alucinante. Fue la primera vez que España participaba en una competición oficial de hockey en silla de ruedas eléctrica. Y aunque nos hubiera gustado conseguir plaza para el Europeo, todos los jugadores del combinado nacional fuimos grandes afortunados de poder vivir esa experiencia. Ahora volvemos a tener una oportunidad de cara al europeo 2016. Lucharemos por ello!

Tras esta aventura con la selección, nuestro equipo de Madrid siguió evolucionando y sólo 4 años después de su nacimiento ganamos el Campeonato de España. Ese mismo equipo que poco tiempo atrás había sufrido auténticas palizas sin compasión se proclamaba campeón de manera contundente, ganando todos los partidos. Por fin nuestro equipo, el Club Patín Alcobendas, eramos CAMPEONES DE ESPAÑA. En un campeonato de máxima emoción donde sobre todo tres equipos luchaban por esa primera plaza. Y además en casa, no se pudo pedir más. No existía mejor premio a todo el trabajo que había detrás de entrenadora, jugadores y tampoco podemos olvidar a las familias que juegan un papel muy importante. Además del apoyo en campo y sus ánimos, no hay que olvidar el esfuerzo que realizan para acompañarnos siempre y ayudarnos a que este sueño deportivo se haya hecho realidad.

También hemos vivido momentos duros. Sin ninguna duda, lo más duro ha sido perder a uno de nuestros compañeros de equipo. El deportista que para mi se convirtió en el mejor T-stick de España. El que hizo posible que naciera nuestro equipo. Titular indiscutible. Una pieza clave para haber podido ganar ese campeonato. Un auténtico crack dentro y fuera del campo. Pero la vida muchas veces es muy injusta y se van los mejores. Ahora no hay un entreno o partido en el que no te recordemos. Y por ti seguiremos luchando y ganando campeonatos. Gracias Julio por todo lo que nos diste.

De manera muy resumida esta es una pequeña presentación e historia de lo que es el Hockey en Silla de Ruedas eléctrica. Os animo a todos a que vengáis a ver un partido, nos os defraudaremos. Como siempre digo de manera coloquial: “a pesar de estar cascaos, damos mucho espectáculo”. Animo a todo el mundo que conozca a alguien con una discapacidad severa que le hable de este deporte. A todos los que lo puedan practicar, que se animen a probar!. Y que si puedes soñarlo, PUEDES HACERLO.

Alex Díaz

Jugador HSRE Club Patín Alcobendas